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martes, 9 de septiembre de 2014

INCENDIOS FORESTALES, el mal nuestro de cada año



Actualmente, los incendios se han convertido en una moneda corriente en la Provincia de Córdoba. Año tras año, miles de hectáreas son arrasadas por la voracidad de las llamas, dejando a su paso cenizas y desolación.
A lo largo de los años, los cordobeses hemos sido testigos de cómo el fuego ha provocado grandes pérdidas naturales y materiales, incluyendo vida de animales y de seres humanos, y ha producido un fuerte impacto sobre los ecosistemas serranos.
La contaminación de los ríos, la erosión y desertificación de los suelos, la reducción de biodiversidad y empobrecimiento del hábitat son algunas de las consecuencias más patentes.
Los periodos cada vez más prolongados de sequía parecen incidir en la mayor frecuencia de estos desastres. Al mismo tiempo, la fuerte presencia de especies vegetales exóticas, como los pinos, aportan mucho material inflamable en las sierras.
Sin embargo, no son las causas naturales las que se encuentran en el origen de la mayoría de estos eventos; por el contrario, se estima que el 95% de los incendios forestales son causados por la mano del hombre.
Así, por ejemplo, el fuego sigue siendo una herramienta de manejo importante, muy arraigado culturalmente, asociada a las actividades ganaderas; en desmedro de los servicios ambientales que los bosques brindan.
Ante este panorama, cabe preguntarse sin duda sobre las cuentas pendientes en educación, sensibilización, normativas y controles. Está claro que es necesario avanzar en la necesidad de políticas públicas sostenidas que permitan contar con una estrategia seria en materia de prevención de incendios, así como de control y lucha contra los mismos.
Por todo lo dicho, desde la Universidad Libre del Ambiente organizamos recientemente  la Jornada Debate La Provincia Inflamable. Aportes para pensar la problemática de los incendios en Córdoba. Así, con un muy buen marco de público, pudimos debatir sobre la temática, contando con la presencia de Martín Calzón López (Subdirector de Defensa Civil), el Ing. Gabriel Saal (Facultad de Agronomía, UNC) y la Dra. Laura Bellis (FCEFyN, UNC). 
Calzón, quien es a su vez bombero voluntario de Saldán, nos estuvo ilustrando de manera muy amena y accesible sobre distintos aspectos en la prevención  y extinción de incendios, particularmente en relación a las medidas que se vienen tomando en la Reserva Natural Urbana General San Martín. El Ing. Saal desarrolló el tema de manejo del fuego por parte de comunidades campesinas y pequeños productores; mientras que la Dra. Bellis expuso sobre una serie de investigaciones que se vienen desarrollando en la facultad en relación a los impactos de los incendios y la prevención desde imágenes satelitales.
Cuando el bosque se incendia no sólo se arruina el paisaje, también el hábitat de muchas especies animales. Tras el fuego el daño se prolonga en el tiempo y la recuperación es lenta. No sólo se pierde diversidad de flora y fauna, sino también en abundancia. Los suelos, por su parte, quedan más expuestos  a insolación, acción del viento y escorrentía, con la consecuente desertificación que ello acarrea.
Particularmente, podemos destacar la investigación sobre Caracterización de la avifauna en ambientes con distinta historia de fuego en las Sierras Chicas de Córdoba, Argentina, gracias a la generosidad de la Dra. Bellis al elaborar el presente poster que aquí compartimos.

CONSEJOS PARA PREVENIR INCENDIOS FORESTALES
  • No arrojar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos al piso, ni desde vehículos en movimiento, sea en ruta o por caminos vecinales.
  • Evite fumar en el interior del bosque y aconséjelo a quienes lo acompañan.
  • Si observa un fogón encendido abandonado, apáguelo con abundante agua.
  • No arroje ni deje residuos en bosques y lugares de acampe, las latas y vidrios pueden actuar de lupa y provocar incendios.
  • Si se va de campamento, lo más práctico, limpio y seguro es usar calentador.
  • Si observa un pequeño fuego, mantenga la  calma e intente extinguirlo, si la distancia e intensidad se lo permiten. Arroje agua sobre la base de las llamas y sus inmediaciones, o cúbralo con tierra o arena.
Por último si observa una columna de humo, infórmelo lo más rápido que pueda; de la rápida detección depende en gran medida poder controlar un incendio. Llamar al 0800-888-38346 (FUEGO)

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